“TICAL ha ido creciendo y mejorando año tras año”, afirma el Director de Informática de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Roberto Price, quien ha participado en las últimas dos ediciones de la conferencia y este año integra su Comité de Programa.
¡Hola, Roberto! Cuéntenos un poco de usted y de su formación.
Soy Licenciado en Física de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Luego realicé un Magister en Ingeniería (Comunicaciones Digitales) en la PUC y también un Diplomado en Administración de Empresas en la Universidad Adolfo Ibáñez.
He desarrollado toda mi carrera profesional en la Universidad Católica de Chile, en diferentes temas. Durante una primera etapa trabajé en el desarrollo de sistemas electrónicos para aplicaciones industriales y de Defensa. Ahí me tocó abordar el diseño y fabricación de circuitos electrónicos, tanto analógicos como digitales, para el procesamiento de señales y control automático, diseño de sistemas de control basados en microprocesadores, desarrollo de software embebido (assembler, C, C++), desarrollo de sistemas de software con Pascal, C, C++ digital de señales. Posteriormente estuve a cargo de los sistemas informáticos administrativos de la Universidad, donde la responsabilidad de esa unidad era el desarrollo, mantenimiento y operación de los sistemas informáticos de apoyo a la gestión y de las bases de datos institucionales. Luego asumí como Director de Informática de la UC, unidad que tiene la responsabilidad de todos los servicios TIC para la Universidad.
¿Cuál fue su primer contacto con las redes avanzadas y como evalúa el desarrollo de ellas desde entonces?
Como Universidad Católica no estábamos incorporados a REUNA hasta hace algunos años. Producto de la participación de la UC en el proyecto NLHPC nos incorporamos a las redes avanzadas. No obstante no haber sido parte de REUNA desde sus inicios, claramente vemos una evolución significativa en el aporte de REUNA y las redes avanzadas a la conectividad, integración y trabajo colaborativo entre las universidades y centros científicos del país. En un entorno en el cual el tráfico de la Internet comercial está cada vez más congestionado, es fundamental contar con redes académicas que permitan un seguro y fluido intercambio de contenidos académicos y científicos.
En un contexto como este, ¿cuál es la importancia de TICAL para el desarrollo de las redes y de los profesionales en el área de las TIC?
TICAL es talvez la única instancia que congrega a los directores y profesionales de TICs de Latinoamérica, y como tal ofrece una gran oportunidad de poner en común problemáticas y avances con colegas e instituciones de similar desarrollo económico y tecnológico, cultura y hasta idioma. La realidad de nuestro continente es muy diferente a lo que ocurre en países más desarrollados. Por ejemplo, el costo del ancho de banda o la disponibilidad de consultores de primer nivel (y en español), son problemáticas que no viven los países desarrollados y muchas veces son relevantes para nosotros.
Usted participó en las últimas dos ediciones de TICAL, y para la edición de 2015 integra el Comité de Programa con bastante trabajo en desarrollo. ¿Qué lecciones ha sacado de estas distintas experiencias?
Creo que TICAL ha ido creciendo y mejorando año tras año. Aumenta sostenidamente la cantidad de ponencias, variedad de temas y también los asistentes. Se establecen contactos y conocimiento personal con colegas, lo que facilita mucho una relación posterior y más permanente y fluida. Creo que TICAL puede constituirse en un referente de la región, no sólo a nivel de profesionales TIC sino como una voz autorizada ante los directivos de nuestras universidades.
Personal y profesionalmente, ¿cuáles son sus expectativas para este TICAL2015 que se realizará en Chile? ¿Y por qué los chilenos deben participar?
Creo que este año tendremos una conferencia de muy buen nivel, con temas novedosos y donde se profundice el desarrollo de comunidades o grupos de interés en diversos temas. Ojalá tengamos una gran concurrencia. También, como chilenos, tenemos un gran desafío ya que tanto en Cancún como en Cartagena de Indias (no asistí a Lima) se organizaron muy buenas conferencias, con excelentes y acogedores anfitriones, por lo que tenemos que estar a la altura en Viña del Mar.
Respecto de la participación de los chilenos, es una gran oportunidad el que esta versión de TICAL se realice en Chile. Ello facilita la participación de colegas chilenos ya que los costos de participar y los tiempos de traslado son menores. Así es que los invito a reservar esos días para aprovechar en su totalidad este nuevo TICAL.